La implantación del certificado covid que estuvo vigente en Andalucía durante algo más de dos meses, desde el 8 de diciembre de 2021 al 15 de febrero de 2022, empujó a que más de 17.000 cordobeses mayores de 12 años empezaran a vacunarse frente al coronavirus. El pasaporte covid acredita que una persona se ha puesto al menos las dos primeras dosis de la vacuna frente al covid o la monodosis de Janssen. Estos más de 17.000 cordobeses, que no tenían hasta entonces ninguna dosis, habían tenido oportunidad muchos meses antes de comenzar a vacunarse y no lo habían hecho, por distintos motivos.
Sin embargo, desde que el 15 de febrero ya no es necesario el uso del pasaporte covid en Andalucía para acceder a determinados espacios de ocio nocturno, establecimientos de hostelería y centros sanitarios y sociosanitarios, la administración de la primera dosis de la vacuna se ha frenado de forma significativa en el caso concreto de Córdoba.
Si se analizan los datos publicados por la Consejería de Salud y Familias de la Junta, entre el 8 de diciembre y el 31 de enero se inocularon en Córdoba 48.118 primeras dosis, 874 dosis de diarias de media. Pero, ya entre el 1 y el 15 de febrero, aunque aún estaba vigente el pasaporte covid pero ya se prevía que su duración era muy corta, se inocularon en Córdoba 1.751 primeras dosis de la vacuna frente al covid, de las que 990 se aplicaron a mayores de 12 años y 761 a niños de 5 a 11 años. En ese periodo la media diaria de administración de primeras dosis fue de 116 al día, muy inferior a las 874 de la media de entre el 8 de diciembre al 31 de enero.
E igualmente, cuando se estudian las primeras dosis puestas desde el 16 de febrero a este miércoles han sido 439, de las que 263 han beneficiado a mayores de 12 años y las 176 restantes a menores de 5 a 11 años, con un ritmo de vacunación diario de 54 dosis, una cifra un 74% inferior a los 116 dosis de media de los primeros 15 días de febrero cuando aún se exigía el pasaporte covid.
En lo que respecta a segundas dosis, entre el 8 de diciembre y el 31 de enero se aplicaron en Córdoba 15.106 segunda dosis, una media de 274 al día, mientras que entre el 1 y el 15 de febrero se administraron en Córdoba 9.804 segunda dosis, a una razón de 653 al día, un indicador superior, que se incrementó debido a la elevada cifra de personas que justo semanas antes se pusieron la primera dosis y luego les tocaba ya la segunda.
A partir del 16 de febrero y hasta este miércoles, que ya no ha sido necesario el pasaporte covid, las segundas dosis recibidas en Córdoba han sido 3.035, con una media de 379 dosis diarias, un 40% inferior al promedio de la primera quincena del mes.
En Córdoba quedan aún 31.775 ciudadanos mayores de 5 años que no han recibido ninguna dosis de la vacuna frente al covid y también cerca de 40.000 menores de 5 años que no pueden recibir ninguna dosis porque no está autorizada la vacuna para ese grupo de edades. Por otro lado, en Córdoba ya se han administrado 423.388 terceras dosis y en los próximos días se iniciará la aplicación de la cuarta dosis al grupo 7 de la estrategia de vacunación, integrado por personas con alguna inmunodeficiencia o situación de mayor riesgo, debido a determinadas enfermedades, o con síndrome de Down. Según fuentes sanitarias, pronto serán avisados estos pacientes, que recibirán esta cuarta dosis tanto en los hospitales de Córdoba, como en centros de salud.
La administración de la tercera dosis de la vacuna frente al covid está abierta en Andalucía a todas las personas mayores de 18 años, que pueden solicitar cita por los canales habituales: la web del SAS mediante ClicSalud+ (http://lajunta.es/365xz), la aplicación móvil y el teléfono de Salud Responde (955 54 50 60) y también en su centro de salud, preferiblemente por teléfono. También se puede acudir a cualquiera de los puntos de vacunación sin cita, de los que hay 13 en la provincia de Córdoba.
Cualquier persona mayor de 18 años que se contagió de covid antes de recibir la inyección de refuerzo debe esperar un mínimo de 4 semanas entre el positivo y la vacuna, pero la Consejería de Salud y Familias de recomienda un intervalo de 5 meses tras el diagnóstico de la infección.