Los comercios andaluces así como los bares y restaurantes podrán abrir hasta las nueve y media de la noche a partir de mañana viernes en las zonas que estén en fase 2 del nivel de alerta. Así lo anunció el miércoles 3 de marzo la Junta de Andalucía tras la reunión del comité de expertos donde se trató la rebaja de ciertas restricciones de control de la pandemia de coronavirus.
Hay más novedades. Las reuniones podrán ser de hasta seis personas tanto en domicilios particulares como en la hostelería aunque en este último caso, deberán ser en el exterior. En el interior de bares y restaurantes, el tope se mantiene en cuatro comensales.
El resto de medidas no cambian. Se mantiene de esta forma el cierre perimetral de Andalucía y de las provincias. También seguirán cerrados los municipios que superen los 500 casos de coronavirus por cada cien mil habitantes y los que pasen de 1.000 tendrán que cerrar toda su actividad comercial no esencial, incluida la hostelería. Además, el toque de queda se mantiene desde las diez de la noche y hasta las seis de la mañana.
«Hemos sido muy prudentes a la hora de tomar medidas», señaló ayer el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, al término de la reunión del comité de expertos que asesora al Gobierno andaluz en la gestión de la pandemia. Esa prudencia, que también pidió a los andaluces el presidente de la Junta , Juanma Moreno, busca «minimizar una posible cuarta ola y que estemos en fase de meseta en la tercera», señaló el titular de Salud.
Se refiere Aguirre a la ralentización en la bajada de la curva de la pandemia que ha experimentado la comunidad en los últimos días y que podría apuntar a un periodo valle, algo que los expertos temen porque podría suponer que la tercera ola solo baje hasta los niveles actuales, que son insuficientes. Aguirre añadió también que esta relajación de algunas medidas quiere «dar aire» a los andaluces.
Todas estas medidas serán de aplicación desde la medianoche del jueves al viernes 5 de marzo
La principal novedad que aporta el comité de expertos, la apertura de comercios y restauración hasta las nueve y media de la noche, solo será de aplicación para áreas en nivel 2 de alerta. Esos niveles, señalaron fuentes del Gobierno andaluz, «se revisan cada semana». De hecho está previsto que hoy mismo los comités provinciales de alerta decidan sobre qué zonas pasan o no de nivel.
Con los datos de incidencia acumulada de ayer, la ciudad de Almería podría tener problemas para bajar al nivel de alerta 2, ya que sus tasas de incidencia tanto a 14 como a 7 días seguían en registros de riesgo alto.
No obstante, el cambio de nivel de alerta se toma en base a varios indicadores sobre la incidencia de la pandemia. Así, los expertos se valen de seis indicadores para cambiar de nivel de riesgo a una zona de la comunidad. Además de la incidencia acumulada (IA) a 14 días, se observa la evolución de este indicador para mayores de 60 años, el porcentaje de positividad de las pruebas de coronavirus que se hacen, el porcentaje de trazabilidad y el número de camas generales y de hospitalización UCI ocupadas. Estos indicadores no son exclusivos de Andalucía, sino que es el acordado por el Gobierno y las regiones en el seno del Consejo Interterritorial de Sanidad desde la segunda ola de noviembre.
La Junta insiste en mantener las restricciones para evitar repetir el aumento de casos que se dio pasada la Navidad. Las cifras han bajado con respecto al pico de la tercera ola pero entonces los números eran altísimos. Por poner en perspectiva los datos, basta señalar que entre la segunda y la tercera ola se bajó hasta una incidencia muy similar a la actual. Relajar entonces las medidas multiplicó por diez esa variable que mide la velocidad y gravedad de la pandemia.
Decididos a no dejar que se reavive la tercera ola o que se llegue a una cuarta, la Junta ha optado por un perfil conservador en la relajación de las restricciones. Si se mantiene una evolución favorable de la pandemia, el comité de expertos abordará en el plazo de dos semanas la apertura de la movilidad entre provincias y más adelante reducir el periodo de toque de queda.