Córdoba contará con vías limitadas a 10, 20 y 30 kilómetros por hora y cada una de ellas tendrá un uso diferenciado. Se trata de una de las principales claves que aparecen en el borrador de la nueva ordenanza de movilidad y que el gobierno local pretender tener aprobado de manera definitiva el año que viene. En este borrador se deja claro que la nueva normativa va encaminada a conseguir una movilidad "sostenible, segura y saludable", con una apuesta firme por los desplazamientos a pie y en bicicleta.
Además, se aportan las normas a seguir por los vehículos de movilidad personal, como patinetes eléctricos, cada vez más extendidos, y se establece todo un marco regulativo en aspectos como las zonas acire, las de carga y descarga o el transporte público.
Una de las principales novedades es la creación de esas zonas 10, 20 o 30 que, a su vez, también establecen una serie de parámetros para sus usuarios, ya sean peatones, ciclistas o vehículos a motor. La zona 10 o de espacio compartido tendrá la velocidad limitada a 10 kilómetros por hora. Serán espacios netamente peatonales a los que podrán acceder únicamente vehículos autorizados y de emergencias, además de bicis o patinetes. También habrá acceso para carga y descarga.
Dentro de las zonas 20 se incluyen también las calles residenciales y las de plataforma única. De nuevo, la preferencia la tendrá siempre el peatón y, como su nombre indica, la velocidad máxima será de 20 kilómetros. En cuanto a las zonas 30, que ya existen en algunas vías, la velocidad máxima serán 30 kilómetros y habrá que señalizarlas de forma vertical, al tiempo que se recomienda implantar aquí "puertas de acceso que configuren un cambio en el uso del área urbana".
La definición clara de cada una de las vías es clave a la hora de permitir la circulación de patinetes o bicis. El delegado de Movilidad, Miguel Ángel Torrico, ya informó en su día de que las aceras, por ejemplo, estaban totalmente prohibidas para estos vehículos, pero se establecerá la figura de vía peatonal, que podría ser, por ejemplo, Cruz Conde. Estas vías, sobre las que se elaborará un catálogo, de nuevo dan prioridad completa al peatón, aunque permiten circular a bicis y patinetes siempre y cuando no se entorpezca a los viandantes. Por donde tendrán prohibido circular es por las denominadas zonas peatonales, que son las aceras, los andenes y los paseos.
Con respecto a las áreas y zonas de circulación restringida (Acire), se apunta a una clasificación de las calles del casco histórico, aunque se guarda la posibilidad de establecer vías de este tipo en otros barrios de la ciudad. La ordenanza reza que "el Ayuntamiento, por motivos de movilidad y sostenibilidad, podrá determinar cualquier otra zona de la ciudad como zona de circulación restringida".
Con respecto a la clasificación de las Acire del casco, se establecen tres tipos. Por un lado están las vías de circulación restringida, donde solo pueden acceder vehículos autorizados y donde también hay preferencia para el peatón. Después están los entornos especiales, donde hay una especial protección y limitación al tráfico por esa necesidad de protección. Y, por último, se establecen las puertas de acceso, que son las entradas y salidas al casco histórico. Dentro de estas puertas de acceso habrá dos niveles, uno como punto de entrada y salida desde el ámbito exterior y otro como vía distribuidora hacia una vía Acire.