En la aldea carloteña de Montealto, el sábado santo fue marcado por una emotiva procesión en honor a la Hermandad de Nuestro Señor Jesucristo Crucificado, el Santísimo Cristo Yacente y Nuestra Señora Santísima de los Dolores.
La jornada comenzó con la misa oficiada por el sacerdote D. Néstor Huércano, preparando así el ambiente para la procesión que seguiría más tarde.
Por la tarde, la hermandad pudo llevar a cabo su tradicional procesión, acompañada por la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Rosario de La Guijarrosa, que brindó un acompañamiento musical solemne y conmovedor.
Los fieles y devotos se reunieron para acompañar a las imágenes sagradas en su recorrido por las calles de Montealto, en un ambiente de recogimiento y fervor religioso.