Para la Asociación Española Contra el Cáncer, la persona afectada por la enfermedad es tanto el paciente como el familiar. Según la literatura científica, el 30% de ellos van a necesitar algún tipo atención psicológica especializada. Esto significa que en España hay, a día de hoy, casi 236.000 personas afectadas por cáncer que podrían necesitar tratamiento psicológico especializado.
Hemos realizado el primer informe sobre la atención psicológica especializada a pacientes con cáncer y sus familiares en España, haciendo foco en la atención hospitalaria porque es el lugar donde van a estar habitualmente alrededor de un año -fase crítica de la enfermedad-, y los primeros resultados muestran que el 94% de las Comunidades Autónomas o no ofrece tratamiento psicológico especializado a pacientes y familiares o es insuficiente. En cuanto a los hospitales públicos la proporción es que el 48% de ellos tampoco ofrece atención psicológica y el 52% restante, es insuficiente.
En la Asociación llevamos más de 30 años ofreciendo atención psicológica especializada a pacientes y familiares y sabemos que esta intervención muestra un importante efecto beneficioso sobre los niveles de distrés, así como en la sintomatología de ansiedad y depresión de las personas con cáncer que la han recibido.
La Asociación ha atendido, en su servicio de atención psicológica durante el 2018, a 30.653 personas afectadas por la enfermedad, de los cuales un tercio se han atendido en el entorno hospitalario
La cobertura de la AECC, prestada por los más de 250 profesionales de la psicología de la entidad, supone un 13% de las personas que necesitan atención psicológica, quedando por cubrir el 87% restante
Para una atención integral y de calidad a las personas afectadas por el cáncer, el ámbito psicológico debe estar integrado en el cuidado habitual.
Sin embargo, y según el Informe Necesidades no Clínicas de los Pacientes con Cáncer y Acompañantes en España: una visión multidisciplinar presentado por la Fundación ECO y la AECC en 2018, esta necesidad no siempre está cubierta: solo el 21,3 por ciento de los oncólogos médicos y el 31,4 por ciento de los enfermeros dicen ofrecer y derivar al servicio de atención psicológica de manera rutinaria.
Es necesario que las personas afectadas por el cáncer tengan cubiertas sus necesidades de atención psicológica y el sistema garantice la detección precoz de los niveles de distrés, tanto de pacientes como de familiares, desde el primer momento del diagnóstico, y el acceso a tratamiento psicológico especializado cuando lo necesiten. En este sentido, desde la AECC creemos que, concretamente en el ámbito hospitalario, al familiar del paciente con cáncer se le debe considerar como afectado por la enfermedad y recibir el mismo trato que el paciente, garantizándose como mínimo, la evaluación de los niveles de distrés -tanto de pacientes como de familiares- desde el primer momento del diagnóstico y el acceso a tratamiento psicológico especializado cuando lo necesiten.
Por tanto, la AECC solicita que en el proceso de atención a las personas con cáncer y sus familiares se incluya necesariamente:
La medición del ‘distrés’ o malestar emocional como el sexto signo vital después de la temperatura, presión arterial, pulso, frecuencia respiratoria y dolor, incorporándose a la historia clínica tanto del paciente como del familiar que acompaña habitualmente a la persona enferma.
La derivación a atención psicológica especializada cuando el grado de distrés identificado indique la necesidad de este nivel de intervención.
Y se garantice la cobertura de la necesaria atención psicológica especializada para pacientes y familiares, bien con los recursos propios del sistema o bien integrando los recursos asistenciales que ofrecen entidades sin ánimo de lucro, como la Asociación Española Contra el Cáncer