El pasado viernes 28 de julio se despedía de los carloteños el párroco José Antonio Jimenez. Emoción contenida en la que afloraban lágrimas en recuerdos de los momentos vividos.
9 años ha ejercido su ministerio en La Carlota y Departamentos D. José Antonio.
9 años en los que ha habido momentos de inmensas alegrías aunque también los hubo de tristezas.
¡ CUANDO SE LLORA ANTE DIOS !
Lágrimas de emoción embargan a este sacerdote de Cristo cuando debe decir hasta siempre a su feligresía porque la mano de Dios le traslada a otra misión.
Y es que en 9 años de su permanencia en nuestro pueblo, con sus luces y sombras, como ser humano que es, han dado muchos frutos, han abierto muchos corazones a Cristo y a María Inmaculada.
Y eso se lleva muy adentro y cuando la hora de partir se acerca, a ese ser humano que lleva dentro, pero sometido a la obediencia de su ministerio, le ha hace aflorar esos sentimientos. ¿ que pasaría por la mente de José Antonio en esos momentos ?.
Sólo Dios y él lo saben, pero desde luego y a la vista de esta impresionante estampa, estas lágrimas son de amor. Pues ese amor dejas tras de ti, querido José Antonio. Como el buen sembrador, como el buen pastor que eres, partes hasta tu nuevo destino, pero con la satisfacción del deber cumplido. Dios te guíe y la Virgen de la Sierra te ampare bajo su maternal manto. Ve feliz y contento, porque dejas tras de ti una estela de cariño y amistad.