La Guardia Civil ha encontrado restos de ADN de P.G., el imputado en el crimen de la Chica Carlota, en las uñas de la víctima, Juan Carlos Rodríguez Borrego, según sostiene la familia del fallecido. Asimismo habrían aparecido restos en las bridas que ataron las muñecas de este vecino de 44 años de edad antes de morir y ser enterrado en el huerto de su propia casa. Esos restos de ADN corresponden al hombre que responde a las iniciales de P.G y que de momento es la única persona que se encuentra en prisión por este crimen ocurrido en el año 2017. Cabe recordar que agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba descubrieron el cuerpo sepultado de la víctima en agosto del 2018, es decir, un año después de que su familia denunciara su desaparición.
Contra P.G., el juez de primera instancia e instrucción número 1 de Posadas dictó prisión preventiva en el mes de junio del 2018. Esta prisión preventiva fue prorrogada por dos años más en junio del pasado año. P.G. está en cárcel como presunto autor material de los hechos que conmovieron a esta pequeña localidad cordobesa, así como por otros delitos.
Por otro lado, el juez ha ordenado llamar a declarar a J.R., que fue abogado de la víctima y del detenido, en calidad de imputado. Está previsto que lo haga por videoconferencia el próximo martes 2 de febrero. Según la investigación, este hombre con antecedentes policiales por delitos relacionados con estafa y falsedad documental habría enviado presuntamente a P.G. a la Chica Carlota para ganarse la confianza de la víctima y poder estafarlo. Los investigadores creen que los hechos no se hubiesen producido sin su colaboración.
J.R. ya fue llamado a declarar cuando el caso estaba bajo secreto de sumario, pero ahora lo hará a la luz de la aparición de las nuevas pruebas localizadas en el ordenador de la víctima. Dicho pc apareció en uno de los registros policiales en casa de P.G. Antes de morir, Juan Carlos Rodríguez Borrego podría haber salvado en la nube información que puede resultar valiosa para resolver su asesinato. Como pidió la familia de la víctima, agentes de la Guardia Civil han desencriptado el ordenador y podrían haber encontrado información comprometida tanto para P.G. como para J.R. Asimismo se ha localizado un DNI falsificado con la fotografía de P.G. vestido de cura con sotana.
Asimismo, la familia de la víctima está esperanzada en que la Guardia Civil desencripte los guasaps escritos entre el encarcelado y J.R. 447 mensajes que el juez remitió a Madrid para saber qué hablaron entre primeros de agosto y finales de noviembre estas dos personas.