Logró alcanzar el cinturón 5º Dan en diciembre de 2020, demostrando su perseverancia y dedicación sin límites.
Alejandro García Gallardo, una figura icónica en la historia del Karate cordobés, es reconocido como un pionero que ha dejado una marca indeleble en este arte marcial. A pesar de los años, su legado perdura y continúa siendo una fuente de inspiración para las nuevas generaciones.
Desde sus inicios a los 18 años en 1985, Alejandro destacó por su dedicación y habilidades excepcionales en el Karate. Durante sus años de competición, logró hazañas destacables, incluyendo la victoria sobre el campeón de Europa en el II Campeonato Provincial de Córdoba en 1987, consagrándose campeón a la temprana edad de 21 años.
A lo largo de su carrera, obtuvo el codiciado cinturón negro en 1988 y ganó varios campeonatos provinciales. Avanzando rápidamente en su disciplina, alcanzó el cinturón 2º Dan en 1989, destacando como el 3º de Andalucía en Kumite (-80kgs) y asegurando el título de campeón de Andalucía por equipos.
En la actualidad, la pandemia no detuvo su compromiso con el Karate. A pesar de las adversidades, adaptó su entrenamiento a los parques públicos de césped en La Carlota y, al concluir este período desafiante, logró alcanzar el cinturón 5º Dan en diciembre de 2020, demostrando su perseverancia y dedicación sin límites.
Su legado no se limita solo a los logros individuales. Desde sus inicios, Alejandro se convirtió en un apasionado instructor de Karate, guiando y formando a múltiples generaciones de deportistas. Su compromiso con el gimnasio Dojo Yakuza ha sido constante, y su búsqueda de conocimiento lo ha llevado a participar en cursos y clases maestras con renombrados karatekas nacionales e internacionales.
Incluso hoy, continúa siendo profesor de Karate en el Gimnasio Dojo Yakuza de La Carlota, siendo un miembro activo de la Federación Cordobesa de Karate. Su dedicación perdurable ha seguido introduciendo mejoras metodológicas, como el Goshin, evidenciando su constante búsqueda de la excelencia en este arte marcial.
El legado vivo de Alejandro García Gallardo se ve reflejado en cada alumno que ha tenido el privilegio de aprender bajo su tutela y en la comunidad karateca que tanto ha contribuido gracias a su entrega, pasión y compromiso. Su influencia continúa marcando el camino para las nuevas generaciones, siendo un faro de inspiración en el mundo del Karate en Córdoba.
Foto montaje de izquierda a derecha: Alejandro 1989, Alejandro y su hijo en la actualidad.