La capital pierde habitantes, aunque en menor medida
La caída ha sido progresiva desde el año 2011, cuando se alcanzó el pico de población (805.857 cordobeses) y es consecuencia directa de la crisis económica y la fuga de jóvenes, de la bajada de los nacimientos y del freno a la llegada de inmigrantes.
Mientras, en la provincia destacan los incrementos de población en Lucena, que pasa de 42.511 en 2017 a 42.530 habitantes a 1 de enero de 2018; Puente Genil, de 30.173 a 30.241, y La Carlota, de 14.010 a 14.067. Por contra, Montilla pierde unos 200 habitantes, de 23.209 a 23.031; Cabra pierde más de cien habitantes, de 20.557 a 20.417, igual que Priego de Córdoba, de 22.697 a 22.585. Y en Palma del Río la población se mantiene en 21.159 habitantes, tres menos que en enero de 2017.
En el norte de la provincia se nota el descenso de población en Peñarroya-Pueblonuevo, de 11.031 a 10.870; Fuente Obejuna, de 4.734 a 4.651; Belalcázar, de 3.336 a 3.273 habitantes; Alcaracejos pasa de 1.496 a 1.473 habitantes; Hinojosa del Duque, de 6.922 a 6.868; Pozoblanco, de 17.285 a 17.222, y Villanueva de Córdoba, de 8.886 a 8.774. Si bien, Belmez experimenta una subida de 2.913 a 2.964 habitantes.